Pesadilla : yo era una cristiana casada en el siglo XII con otro cristiano que por las normas de su casa no podia divorciarse una vez casado y pensé que si algún dia él quería divorciarse yo me iría a un convento a estudiar, a profundizar en el conocimiento de las escrituras y a estudiar derecho en mi celda del convento, prefería esta opción a que alguien de la familia decidiera libertad por viudedad. Yo no se lo dije a mi marido porque no quería hablar de problemas y de muerte y tampoco hablé con la iglesia porque llevábamos 1 mes casados, tanto es así que a mi marido le cambiaron de destino y le dijeron que tenia que pasar a mejor vida y yo le dije al claustro en esa tierra santa que ya no era necesario y que le dejaran vivir y tuvieron a bien dejarle seguir su camino en manos de la Santa Sede pero el diablo y su familia piden con ahinco todo cuanto hay en mi vida y sus mujeres empezaron a perseguirle hasta que no tuvo donde estar y encontró la muerte que no merecía y ni despues de muerto le dejaban descansar en paz. Ni las dos casas juntas les han hecho desistir por lo que la solución es parar a reforzar la base de la vida para poder vivir libres despues y mientras tanto cada uno por un lado bajo el cobijo de los templos preparamos nuestro juicio final para vivir despues donde esto no nos vuelva a pasar. Aprendí mucho, las luchas eran internas, había soldados que se presentaron para ascender muy alto las mujeres y los niños primero Non nobis.