En España tenemos estas costumbres decorativas y en otros países no las entienden
Historia de Sara Barragán del Rey • Hace 5 h
Las tenemos tan arraigadas que, igual, ni nos damos cuenta, pero los españoles en casa tenemos ciertas costumbres o manías decorativas que
los extranjeros no conciben. La idiosincrasia propia sale por los poros
y, también, por cómo decidimos decorar y vivir la casa. Es inevitable
y, al mismo tiempo, enriquecedor. Estas son las costumbres típicamente
españolas que se dan en pocos lugares del mundo.
1. Nunca sin persianas
Ni
en las casas de obra nueva queremos prescindir de este elemento made in
Spain. Tiene su lógica. En la gran parte de nuestro territorio,
disfrutamos de muchas horas de sol y pocos días nublados,
respecto a otros países europeos. El sentido práctico es obvio pues nos
ayudan a proteger nuestros interiores de la luz directa ya sea para
poder ver de forma confortable la televisión o para tratar de evitar el
calor en los meses de verano. La costumbre a hecho que, además, nos
acostumbremos a dormir con mucha más oscuridad que nuestros vecinos
planetarios y, las persianas, nos ayudan a lograr este espacio más
recogido, además de preservar nuestra intimidad.
2. Seguir amando las cortinas y los visillos
Aunque las nuevas generaciones empiezan a prescindir de las cortinas,
es cierto que gran parte de las casas españolas siguen contando con
estos elementos textiles para vestir las ventanas. Algunas más sencillas
y otras más recargadas, las cortinas cumplen también una función básica
a la hora de protegernos del sol y, sobre todo, de evitar miradas
ajenas. En España, aún hoy, seguimos siendo muy recelosos de nuestra
privacidad.
3. Contar con una iluminación muy básica y general
Seguramente
también tiene que ver con el tesoro de disfrutar de mucha luz y mucho
sol, lo cierto es que en las casas españolas, en general, nadie presume
de un diseño de iluminación escénico
con diferentes posibilidades para generar ambientes. La tendencia ha
ido cambiando y, cada vez más, en las casas contamos con varias opciones
de luces indirectas. Pero casi siempre está pensado para las veladas
nocturnas, tranquilas y calmadas. Nada que ver con lo que ocurre, por
ejemplo, en los países nórdicos donde cuentan con diseños de iluminación
capaces de simular al completo la luz del sol.
4. Seguir usando el mortero, el sifón o la panera
El
mortero, el sifón (aunque sea como objeto coleccionable), la aceitera
típica o la panera, son esos utensilios típicos que todos queremos o
deseamos en nuestras casas y que raramente los encontramos en otros
lugares. Hay un cierto gusto nostálgico por mantener en nuestra cocina
estos elementos tradicionales que también usaban nuestras abuelas a las
que nos gusta recordar con cariño. Y, es que, si algo nos caracteriza es
nuestro carácter familiar y nuestro gusto por mantener ciertas
costumbres heredadas, sobre todo en la cocina.
5. Tener a mano siempre un palillero
La
mesa española también tiene sus costumbres decorativas que fuera se ven
raras, rarísimas. Y un ejemplo fascinante es el uso de palillos al
terminar de comer para evitar situaciones incómodas. Junto a ellos, el
palillero tiene su función también decorativa y gran parte de las casas
cuentan con alguno en cerámica o madera que dan un toque artesanal a la
mesa.
Es cierto que, en cierto momento, el mueble castellano
comenzó a ser denostado. Sin embargo, estas piezas grandilocuentes y
oscuras cuyo origen data del siglo XVI, han vuelto a ganar fuerza como
elementos vintage. Sillas, cómodas, aparadores o mesas que, si bien nos
agotaron ya en los dos miles, regresan para crear un ambiente más
natural, rústico o ecléctico.
8. No renunciar al gotelé
El gotelé
sigue presente en tantos hogares españoles que nos hemos acostumbrado
demasiado a él y, sin embargo, fuera no se termina de entender. Creado
como solución estética para disimular los defectos de las construcciones
de los 70, se quedó para vivir con nosotros tantas décadas que, aún
hoy, hay gente que lo sigue practicando como costumbre estética.
9. Integrar la lavadora en la cocina
A diferencia de lo que ocurre en otros países, en los que la lavadora
se esconde en un cuartito específico o es comunitaria, en España es un
electrodoméstico más de la cocina. También podemos encontrarla
discretamente (o no) integrada en el baño. Probablemente es así porque
no hay espacio para otra habitación. Pero la costumbre está tan
arraigada que ni nos resulta raro cocinar a su lado, ni nos molesta.
10. El bidé: ese vestigio práctico pero poco estético
Esta pieza es una de las que más sorprenden a los extranjeros. El bidé
tuvo su auge en el siglo XX y se hizo tan popular que no había casa que
no contara con uno. Con el paso del tiempo, ha dejado de ser tan común
y, en las reformas o casas de obra nueva se suele prescindir de él y es
sustituido por inodoros con opciones de higiene incorporada o duchas
secundarias junto a él. Cuántos extranjeros habrán entrado a un baño
típico español y se habrán quedado observándolo preguntándose su uso.
Contenido patrocinado
En tiempos de calor récord, una ensalada como esta es ideal para una cena ligera, original y deliciosa. Además,
es perfecta también para quienes quieran vigilar las calorías con la
última comida del día. Sin tomate y sin lechuga, ni ninguna otra
variante de hojas, la ensalada de piña, pepino y cacahuetes
es tan sencilla como sorprendentemente sabrosa. La fruta tropical y la
hortaliza son productos con un aporte muy bajo de calorías, pero ricos
en agua y fibra, y que además son digestivos, sobre todo al emplear la
variedad baby o mini del pepino.
Un aliño sencillo con un toque picante, que tan bien sienta cuando suben las temperaturas
(pero que se puede omitir) y el aporte refrescante del cilantro
redondean este plato junto con los cacahuetes tostados. Eso sí, si eres
de los que no soporta el cilantro, lo puedes cambiar por perejil o
albahaca fresca sin problemas. Del mismo modo, el fruto seco, que añade nutrientes esenciales y proteínas vegetales, se puede sustituir también por almendras, pipas de calabaza, nueces, anacardos, etc.
Aunque esta ensalada se puede hacer en 20 minutos
y consumirse tal cual, lo recomendable es hacerla con un poco de
antelación para que se marinen un poco los ingredientes y resulte mucho
más rica. Con media hora será suficiente, dejándola en la parte menos
fría de la nevera.
Brittany Murphy muere en 2009 20 de diciembre de 2009 - TMZ: "La actriz estadounidense Brittany Murphy, de 32 años, falleció ayer a en Los Ángeles. Aunque no se han precisado aún las causas de la muerte, todo apunta a un paro cardiaco".
Muere Simon Monjack, el marido de Brittany Murphy
23 de mayo de 2010 - Los Ángeles Times: "El marido de Brittany Murphy, Simon Monjack, ha sido encontrado muerto en su casa de Hollywood Hills, cinco meses después del fallecimiento de su esposa. Aún se desconocen las causas de la muerte".
John Durham, el fiscal especial encargado de investigar si hubo irregularidades en la apertura de una investigación sobre la trama rusa de la campaña de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2016, ha hecho público este lunes el informe con el resultado de cuatro años de trabajo. El informe Durham critica duramente a la Oficina Federal de Investigación (FBI) por una actuación parcial y por “falta de rigor analítico”. Asegura que los indicios existentes no justificaban la apertura del caso y que se desecharon las pruebas en contra de las premisas establecidas en la investigación.
Aunque el informe Durham no aporta grandes novedades ni desvela ninguna conspiración como la que el expresidente aseguraba que sacaría a la luz (lleva anunciando años que se desvelaría “el crimen del siglo”), sirve para alimentar la narrativa de Trump de que es objeto de una persecución injusta por el uso político del FBI y del Departamento de Justicia. El expresidente está imputado en un caso en Nueva York y está siendo investigado por varios posibles delitos en otros casos más. El informe también da bazas a los republicanos, que acusan al Gobierno de Joe Biden de uso político de las instituciones para investigar a Trump
El expresidente ha reaccionado enseguida en su red, Truth Social: “¡¡¡VAYA!!! ¡Después de una extensa investigación, el abogado especial John Durham concluye que el FBI nunca debería haber lanzado la Investigación Trump-Rusia! ¡En otras palabras, el público estadounidense fue estafado, solo como está siendo estafado en este momento por aquellos que no quieren ver GRANDEZA para AMÉRICA!”, ha escrito. “¡EL CRIMEN DEL SIGLO!”, ha publicado luego en otro mensaje. “¡TRAICIÓN!”, ha añadido
El Departamento de Justicia y el FBI “no cumplieron su importante misión de estricta fidelidad a la ley”, concluye Durham en su informe de 306 páginas más portada e índices. Durham, exfiscal federal en Connecticut, fue nombrado en 2019 por el fiscal general de Trump, William Barr, poco después de que el fiscal especial Robert Mueller hubiera completado su investigación sobre si la campaña de Trump de 2016 había coludido con Rusia para mover el resultado de las elecciones a su favor.
Durham critica al FBI por abrir una investigación completa basada en “inteligencia cruda, no analizada y no corroborada”, y sostiene que la velocidad a la que lo hizo fue una desviación de la norma.
“Parece muy probable que, como mínimo, el sesgo de confirmación desempeñara un papel importante en la aceptación por parte del FBI de acusaciones extraordinariamente graves derivadas de información no corroborada que no había sido sometida al análisis exigente típico empleado por el FBI y otros miembros de la comunidad de Inteligencia”, señala el informe en sus conclusiones.
Vídeo relacionado: El FBI no debió lanzar investigación sobre interferencia de Rusia en elección de EE.UU., según fiscal especial (CNN en Español)
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CNN en Español
El FBI no debió lanzar investigación sobre interferencia de Rusia en elección de EE.UU., según fiscal especial
“En resumen, la Oficina evalúa que el FBI descartó o ignoró voluntariamente información relevante que no apoyaba la narrativa de una relación colusoria entre Trump y Rusia. Del mismo modo, el informe de la División de Inspección del FBI dice que los investigadores ‘ignoraron o descartaron repetidamente las pruebas contrarias a la teoría de que la campaña de Trump (...) había conspirado con Rusia (...) Parecía que (...) había un patrón de
John Durham, el fiscal especial encargado de investigar si hubo irregularidades en la apertura de una investigación sobre la trama rusa de la campaña de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2016, ha hecho público este lunes el informe con el resultado de cuatro años de trabajo. El informe Durham critica duramente a la Oficina Federal de Investigación (FBI) por una actuación parcial y por “falta de rigor analítico”. Asegura que los indicios existentes no justificaban la apertura del caso y que se desecharon las pruebas en contra de las premisas establecidas en la investigación.
Aunque el informe Durham no aporta grandes novedades ni desvela ninguna conspiración como la que el expresidente aseguraba que sacaría a la luz (lleva anunciando años que se desvelaría “el crimen del siglo”), sirve para alimentar la narrativa de Trump de que es objeto de una persecución injusta por el uso político del FBI y del Departamento de Justicia. El expresidente está imputado en un caso en Nueva York y está siendo investigado por varios posibles delitos en otros casos más. El informe también da bazas a los republicanos, que acusan al Gobierno de Joe Biden de uso político de las instituciones para investigar a Trump
El expresidente ha reaccionado enseguida en su red, Truth Social: “¡¡¡VAYA!!! ¡Después de una extensa investigación, el abogado especial John Durham concluye que el FBI nunca debería haber lanzado la Investigación Trump-Rusia! ¡En otras palabras, el público estadounidense fue estafado, solo como está siendo estafado en este momento por aquellos que no quieren ver GRANDEZA para AMÉRICA!”, ha escrito. “¡EL CRIMEN DEL SIGLO!”, ha publicado luego en otro mensaje. “¡TRAICIÓN!”, ha añadido
El Departamento de Justicia y el FBI “no cumplieron su importante misión de estricta fidelidad a la ley”, concluye Durham en su informe de 306 páginas más portada e índices. Durham, exfiscal federal en Connecticut, fue nombrado en 2019 por el fiscal general de Trump, William Barr, poco después de que el fiscal especial Robert Mueller hubiera completado su investigación sobre si la campaña de Trump de 2016 había coludido con Rusia para mover el resultado de las elecciones a su favor.
Durham critica al FBI por abrir una investigación completa basada en “inteligencia cruda, no analizada y no corroborada”, y sostiene que la velocidad a la que lo hizo fue una desviación de la norma.
“Parece muy probable que, como mínimo, el sesgo de confirmación desempeñara un papel importante en la aceptación por parte del FBI de acusaciones extraordinariamente graves derivadas de información no corroborada que no había sido sometida al análisis exigente típico empleado por el FBI y otros miembros de la comunidad de Inteligencia”, señala el informe en sus conclusiones.
Vídeo relacionado: El FBI no debió lanzar investigación sobre interferencia de Rusia en elección de EE.UU., según fiscal especial (CNN en Español)
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El FBI no debió lanzar investigación sobre interferencia de Rusia en elección de EE.UU., según fiscal especial
“En resumen, la Oficina evalúa que el FBI descartó o ignoró voluntariamente información relevante que no apoyaba la narrativa de una relación colusoria entre Trump y Rusia. Del mismo modo, el informe de la División de Inspección del FBI dice que los investigadores ‘ignoraron o descartaron repetidamente las pruebas contrarias a la teoría de que la campaña de Trump (...) había conspirado con Rusia (...) Parecía que (...) había un patrón de
asumir una intención nefasta’. Una evaluación objetiva y honesta de estas hebras de información debería haber hecho que el FBI cuestionara no solo la predicción de Crossfire Hurricane [el nombre de la investigación de la trama rusa], sino que también reflexionara sobre si el FBI estaba siendo manipulado con fines políticos o de otro tipo. Desgraciadamente, no fue así”, continúa Durham.
El informe se publica después de que la investigación del fiscal especial haya dado en realidad pocos resultados. Los fiscales solo consiguieron una declaración de culpabilidad de un empleado poco conocido del FBI, que confesó haber manipulado un correo electrónico para solicitar vigilancia a un exayudante de la campaña de Trump. En cambio, Durham y sus fiscales perdieron los dos únicos casos penales que llevaron a juicio tratando de acusar de irregularidades en la investigación de la trama rusa: un abogado de la campaña de Clinton y un analista de un think tank ruso-estadounidense fueron absueltos de los cargos de mentir al FBI.
Algunas de las deficiencias descritas en el informe ahora publicado ya fueron examinadas a fondo por el inspector general del Departamento de Justicia. Además, el FBI anunció docenas de medidas correctoras para evitar fallos como los de entonces. “Si esas reformas hubieran estado en vigor en 2016, los errores señalados en el informe podrían haberse evitado. Este informe refuerza la importancia de garantizar que el FBI continúe haciendo su trabajo con el rigor, la objetividad y la profesionalidad que el pueblo estadounidense merece y con razón espera”, ha dicho el FBI en un comunicado.
La investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones se abrió en julio de 2016 después de que el FBI supiera por un diplomático australiano que un asociado de la campaña de Trump llamado George Papadopoulos había afirmado conocer “trapos sucios” que los rusos tenían sobre la candidata demócrata Hillary Clinton en forma de correos electrónicos pirateados.
Ahora, Durham insinúa que el FBI se dejase llevar por los deseos de la campaña de Clinton: “Nuestra investigación también reveló que el personal superior del FBI mostró una grave falta de rigor analítico hacia la información que revisaron, especialmente la información recibida de personas y entidades políticamente afiliadas. Esta información en parte desencadenó y sostuvo el [caso] Crossfire Hurricane y contribuyó a la posterior necesidad de la investigación del fiscal especial Mueller”.
La investigación de Mueller dio lugar a unas tres docenas de cargos penales, incluidas condenas de media docena de asociados de Trump, y concluyó que Rusia intervino en favor de Trump en la campaña y que la campaña agradeció la ayuda. Pero el equipo de Mueller no encontró indicios de una conspiración para manipular las elecciones. Eso dio lugar a quejas sobre que la investigación se había abierto sin base suficiente para ello.
El mandato de Durham consistía precisamente en escrutar las decisiones del Gobierno e identificar posibles conductas indebidas en los primeros días de la investigación de la trama rusa. Trump y sus partidarios esperaban que sacara a la luz una conspiración contra él en las altas instancias del FBI y otras agencias gubernamentales. Deseaban, además, que se publicase antes de las elecciones presidenciales de 2020, en las que Trump fue claramente derrotado por Joe Biden (306 a 232 votos electorales).
Pese a cuatro años de trabajos exhaustivos e investigaciones dentro y fuera de Estados Unidos, el resultado no ha dado para tanto. Sin embargo, las conclusiones de su informe son suficientes para alimentar el victimismo de Trump, que sostuvo que la investigación de la trama rusa era una “caza de brujas” y asegura lo mismo de los casos ahora en marcha.
El fiscal especial John Durham concluyó, cuatro años después de que se le encargase el informe, que el FBI no debería haber lanzado una investigación sobre la supuesta vinculación de la campaña del expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) y Rusia en las elecciones de 2016. Durham, que fue elegido por el fiscal general de Trump en 2019, William P. Barr, ha publicado por fin su informe este lunes.
En el reporte, de más de 300 páginas, Durham indicó que el FBI empleó información de Inteligencia "no corroborada, sin procesar ni analizar" para lanzar pesquisas sobre el equipo de campaña de Trump y sus posibles lazos con Rusia.
Sin embargo, el texto no revela la supuesta mala conducta políticamente motivada que denunció Trump en 2019. Tampoco arroja grandes hallazgos respecto a la cuestión de la interferencia rusa, que quedó demostrada en el informe del FBI.
Por tanto, a pesar de las conclusiones positivas para Trump, los republicanos tendrán que lidiar con una investigación que ha costado cerca de siete millones de dólares, que no ha mandado a nadie a la cárcel y que tampoco ha descubierto "el crimen del siglo", como prometió el expresidente para justificar el encargo.
El fiscal especial argumenta que, tras revisar la investigación del FBI y otras actividades de Inteligencia, ha concluido que "el Departamento (de Justicia) y el FBI fracasaron a la hora de cumplir su misión de fidelidad estricta con la ley, en conexión con ciertos eventos y actividades descritos en este informe".
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El FBI no debió lanzar investigación sobre interferencia de Rusia en elección de EE.UU., según fiscal especial
Durham y su equipo realizaron más de 480 entrevistas, revisaron más de un millón de documentos, ejecutaron siete órdenes de allanamiento y, con un gran jurado, entregaron más de 190 citaciones.
Durham señala en el texto que responsables del FBI mostraron "una ausencia grave" de rigor analítico en el tratamiento de la información que recibieron, especialmente la relacionada con personas y entidades con afiliaciones políticas.
En suma, el manejo por parte del FBI de varios aspectos clave en este caso fue "gravemente deficiente", de acuerdo al fiscal especial, quien consideró que este fracaso a la hora de cumplir con su responsabilidad hacia el público causó un "daño severo" a la reputación de la agencia.
Y terminó con una breve recomendación para el FBI: crear un puesto para un agente o abogado del FBI que supervise las investigaciones políticamente delicadas.
En su día, Barr abrió esta investigación tras la insistencia de Trump en que su campaña había sido objeto de espionaje antes de las elecciones de 2016 por parte de la inteligencia estadounidense, bajo las órdenes del entonces presidente, Barack Obama.
De esta forma, el Departamento de Justicia se investigó a sí mismo, ya que ese supuesto espionaje lo habría llevado a cabo el FBI, agencia con la que Trump fue muy crítico desde su llegada al poder.
Con esa indagación, Trump pretendía llegar a la raíz que originó la investigación sobre la llamada "trama rusa" liderada por Robert Mueller, que le atormentó durante los dos primeros años de su Presidencia y que finalizó en marzo de 2019 con la conclusión de que ni él ni nadie de su entorno trabajó directamente con el Kremlin para ganar los comicios de 2016.
Celebración de Trump
Tras la publicación del informe, la reacción de Trump no se hizo esperar y en un mensaje en su red social, Truth, el exmandatario afirmó que los estadounidenses han sido "estafados".
"¡GUAU! ¡Después de una amplia investigación, el fiscal especial John Durham concluye que el FBI nunca debería haber lanzado la indagación Trump-Rusia! ¡En otras palabras, el Público Estadounidense fue estafado, como lo está siendo ahora por aquellos que no quieren ver GRANDEZA para EE.UU.!", sentenció.
En un comunicado, el FBI aseguró este lunes que su cúpula "ya ha aplicado decenas de acciones correctivas, que llevan en marcha desde hace tiempo" en respuesta a los comportamientos denunciados por Durham.
La nota agrega que, si "esas reformas" hubieran estado en funcionamiento en 2016, "los traspiés" identificados en el informe se podrían haber prevenido.
En enero, un informe de 'The New York Times', basado en entrevistas con más de una docena de funcionarios actuales y anteriores, mostró cómo la investigación de Durham se vio afectada por la disidencia interna sobre la ética de la fiscalía, lo que llevó a dos fiscales de su personal a renunciar en protesta.
El artículo también describía cómo Durham usó memorandos de inteligencia rusos —los cuales se sospechaba que contenían 'fake news'— para obtener acceso a los correos electrónicos de un asistente de George Soros, enemigo declarado de la derecha estadounidense y del Kremlin. Durham usó los poderes del gran jurado para obtener una información que un juez le había rechazado dos veces al considerarla legalmente insuficiente.
Además, en el otoño de 2019, los funcionarios italianos dieron inesperadamente a Barr y Durham una pista sobre presuntos delitos financieros relacionados con Trump. Si bien el dato no estaba relacionado con la investigación de Rusia, Barr hizo que Durham investigara el asunto en lugar de remitirlo a otro fiscal, pero Durham no presentó cargos. El informe del Sr. Durham no menciona ninguno de esos asuntos.
Desde que los republicanos recuperaron el control de la mayoría en la Cámara Baja de EEUU en las elecciones de medio mandato de noviembre pasado, han lanzado investigaciones legislativas ante lo que denuncian que es la manipulación de las agencias federales, como el FBI, para ponerlas al servicio de fines políticos.