Muchas grandes empresas españolas demandan profesionales dispuestos a retar el 'statu quo'.
Uno de los efectos mejor diagnosticados de la transformación digital es el cambio en la organización de las empresas, que poco a poco abandonan esquemas verticales de jerarquía (donde el de arriba siempre manda y el de abajo siempre obedece) a modelos más participativos. Esto afecta inevitablemente al perfil de los jóvenes líderes empresariales, con un esquema de valores bastante diferente al de generaciones pasadas. Un reciente estudio de la consultora Russell Reynolds afirma que las principales características de los actuales CEO son la curiosidad, el desafío a la autoridad y los valores tradicionales, la asertividad, la iniciativa aventurera y una actividad profesional intensa. En el otro extremo, los rasgos con menor presencia son la tradición, la armonía, la tendencia a la preocupación y un temperamento agresivo.
El informe, realizado junto con el profesor Andrew Shipilov, de la escuela de negocios Insead (con sede central en Fontainebleau, Francia), se elaboró a partir de entrevistas en profundidad a doce primeros ejecutivos de varios sectores. Sus respuestas fueron analizadas por un sistema de inteligencia artificial que identificó 60 rasgos de los entrevistados y los comparó con una población más amplia de directivos. Según el estudio, el entorno empresarial de estos nuevos líderes (muchos de ellos, de naturaleza digital) influye notablemente en su modo de proceder, donde imperan valores como la agilidad, la mentalidad a prueba de fallos y una gran confianza en sí mismos.
Según Ramón Gómez de Olea, country manager de Russell Reynolds España, "en nuestro día a día en la compañía ya observamos claramente la evolución en las características que se demandan para los nuevos líderes de las grandes empresas en España". "Un porcentaje muy significativo de nuestros proyectos demanda profesionales curiosos, disruptivos y dispuestos a retar el statu quo, cualidades todas ellas necesarias para impulsar la capacidad de estas grandes empresas para relacionarse con start up y scale up y de esta manera tener acceso a nuevos conocimientos, experiencias y recursos. Hace diez años esta situación hubiera sido impensable, y creo que este cambio beneficia a todos los sectores de actividad", explica.
Esta nueva generación de directivos, subraya el estudio, se mueven en un equilibrio entre las llamadas habilidades "ruidosas" (disruptivo y arriesgado) y las "silenciosas" (pragmático y conectado) para lograr el éxito en sus organizaciones. Porque aunque efectivamente tengan un componente común de rebeldía, "también aplican la precaución cuando es necesario para lograr sus objetivos".
Desobedientes
La desobediencia a la cúpula empresarial, la fe en las propias ideas, el carácter fuerte (a veces demasiado) y el abrirse camino junto a un grupo de fieles escuderos son elementos habituales en las recientes historias de éxito del sector tecnológico. Forma ya parte de la leyenda de Silicon Valley la abrupta salida de Steve Jobs de la empresa que él mismo fundó, Apple. Otros magnates del sector apuntaban maneras díscolas desde pequeños, como es el caso del fundador de Tesla, Elon Musk: según ha contado The Washington Post, ya en el colegio el sudafricano tenía problemas para cumplir con entregas y respetar horarios.
En 2013, un estudio conjunto de la Universidad de California y la London School of Economics concluyó que muchos empresarios de éxito [entendidos éstos como aquellos que prácticamente fundaron de la nada un emporio millonario que revolucionó su sector] compartían ciertas características, algunas bastante previsibles (un elevado coeficiente intelectual, un entorno familiar relativamente estable), pero otras sorprendentes, como haber incurrido en comportamientos casi delictivos en su juventud. Ross Levine, uno de los autores del estudio, afirmaba que "muchos empresarios tuvieron un comportamiento agresivo en su adolescencia, con una actitud en la que no había miedo a romper las reglas, emplear la fuerza o incluso coquetear con las drogas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario