Los medios de comunicación callan ante el desastre mayor medioambiental de Estados Unidos
Hace apenas una semana, el pueblo de East Palestine, en el estado de Ohio, se vio inmerso en una auténtica pesadilla cuando un tren de mercancías peligrosas descarriló desparramando su carga por todo el territorio. El tren transportaba nada menos que 300.000 litros de cloruro de vinilo y otras sustancias tóxicas que se utilizan para fabricar distintos componentes como el teflón. El descarrilamiento, posterior derrame e incendio de la carga ha provocado uno de los mayores desastres medioambientales a nivel global y el más grande en territorio norteamericano.
Desde hace días los medios de comunicación nacionales e internacionales han callado ante esta situación. En parte por la furiosa censura que las autoridades estadounidenses han impuesto a periodistas y medios. Por otro lado, y en un plano internacional, otros medios de comunicación han optado por no decir nada del asunto, el cual es gravísimo. Ya es un hecho que el asunto del OVNI derribado hace unos días fue facilitado a la prensa para tapar este desastre, que ya se conoce como el 'Chernóbil norteamericano’.
Poco más se sabe de todo este desastre, ya que se ha emitido una orden de evacuación a todas las personas que vivían cerca. En un kilómetro y medio a la redonda nadie puede entrar. Esto ha provocado críticas contra las autoridades estadounidenses. Más cuando un corresponsal, Evan Lambert, fue detenido por cubrir el suceso hace unos días. Una flagrante violación de las libertades que tanto propugnan los líderes de este país. Habrá que esperar a filtraciones y fuentes menos ortodoxas para conocer mejor los hechos.
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