El asesino es Esperanza, de la que ya he hablado antes, también es Mateo y algún que otro listo.
Cómo se juega al asesino - aquí todas las variantes
El guiño asesino
Una de las variantes más clásicas es el guiño asesino. Para jugar, debes seguir estos pasos:
- Debe de haber un moderador o director del juego.
- Todos los participantes se sientan formando un círculo.
- El moderador pedirá que todos cierren los ojos.
- En ese instante, este tocará la espalda de la persona que hará el rol de asesino.
- Una vez empiece el juego, el asesino tendrá que ir matando gente con un guiño.
- Cuando alguien muera, deberá decir en alto "¡Estoy muerto!".
- La partida finalizará cuando el asesino haya matado a todos, o bien cuando alguien le descubra. Si se da el caso, deberá decir en voz alta su nombre.
Este juego también admite variantes, como por ejemplo que hayan dos asesinos, o incluir un policía, por ejemplo.
El policía y el ladrón - baraja española
Esta es una variante del juego del asesino que se juega concretamente con la baraja española. Aquí, se reparten tantas cartas como participantes hayan, siempre teniendo en cuenta que en las barajas estén las siguientes cartas-roles:
- Rey de espadas: este será el policía, quien tendrá que descubrir quién es el ladrón.
- As de bastos o as de oros: el ladrón, que hará la función de asesino.
- Sota de oros o sota de copas: la reina. Esta podrá resucitar con un beso a los que haya matado el ladrón. La reina también puede morir en manos del ladrón.
- Caballo: poniéndose un dedo en los labios, resucita a la reina. Este personaje suele recibir el nombre de Martini.
- 4 de oros: este hará el papel del tonto del pueblo, es decir, puede realizar la función de todos los personajes excepto el del policía, incluso puede suicidarse. Así, el juego será mucho más divertido.
- Cartas del 2 al 7: quienes reciban estas cartas de cualquier palo, serán ciudadanos.
El juego finaliza cuando el policía detecta al ladrón, o cuando este consigue matar a todos los ciudadanos. El ladrón, para despistar al policía, puede buscarse un cómplice sacándole la lengua a alguien. De este modo, el policía puede equivocarse acusando al cómplice de ladrón.
Otro juego que te gustar si usas la baraja española es el Mus. Descubre Cómo jugar al Mus en este otro artículo de unCOMO.
Killer, juego de rol en vivo
Este juego en vivo se ha hecho muy popular durante los últimos años entre los universitarios y estudiantes de instituto. Si quieres saber cómo jugar al killer, sigue leyendo:
- Como siempre, debe de haber un moderador.
- Este se encargará de reunir a todos los participantes y darles un papel con instrucciones. En dicho papel, aparecerá la persona a la que tienen que matar.
- Se establecerán unas normas, como bien puede ser, por ejemplo, matar cuando ningún otro participante mire, o el tipo de arma con el que se matará (si se utiliza alguna).
- También se pactará un día y una hora para que dé comienzo el juego.
- Cuando alguien mate a otra persona, esta adquirirá su papel, el cuál contendrá el nombre de la próxima persona a la que tiene que matar. En caso de que el nombre sea el suyo propio, el moderador será quien decida qué hacer.
- El ganador será quien quede vivo.
Lo divertido de este juego es que debe transcurrir en un día corriente en el que todos se vean obligados a seguir una rutina, como puede ser el ir a la universidad. No obstante, desde unCOMO aconsejamos que, sobre todo si estáis en el instituto, atendáis a las clases y dejéis el juego para el recreo o para cuando termine la jornada.
Cómo se juega al asesino con cartas
Si quieres jugar al asesino con cartas, además de la versión con la baraja española que te hemos mostrado, quizás te interese saber que hoy en día puedes encontrar muchos juegos de cartas del asesino, como los siguientes:
- Los hombres lobo de Castroviejo.
- El juego Werewolf.
- Juego de cartas Poliladron.
Este último, es para niños más pequeños.
Cómo jugar a Los hombres lobo de Castronegro
Para poner un ejemplo, explicaremos en qué consiste el juego de Los hombre lobo de Castronegro, también llamado "Castroviejo".
- Este es un juego para entre 8 y 18 jugadores.
- Al principio de la partida, se reparte una carta por jugador, donde pondrá qué tipo de rol debe tomar: si aldeano o lobo.
- El objetivo general del juego es que los aldeanos acaben con los lobos, o bien los lobos acaben con los aldeanos.
- El moderador tendrá que ir indicando las fases del juego, como la llegada de la noche, donde los lobos pueden matar, o la llegada del día, donde se harán votaciones para descubrir quién es el ladrón.
Pese a que cada uno de estos juegos venga con sus propias instrucciones, también es posible inventarte tus propias reglas con cualquier tipo de cartas o artilugios que tengas por casa, ya que las normas y los personajes (aunque reciban otros nombres) suelen ser los mismos.
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Tuberculosis, la enfermedad que inspiró el personaje de Quasimodo
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La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.
Una mujer morena
resuelta en luna
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te tragas la luna
cuando es preciso.
Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en tus ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que en el alma al oírte
bata el espacio.
Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.
Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.
La carne aleteante,
súbito el párpado,
el niño como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!
Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca:
ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.
Ser de vuelo tan alto,
tan extendido,
que tu carne es el cielo
recién nacido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!
Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.
Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.
Vuela niño en la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.
https://poemas.uned.es/poema/nanas-de-la-cebolla-miguel-hernandez/
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