Santi Acosta durante el rodaje de 'Salvar al Rey'.
Santi Acosta durante el rodaje de 'Salvar al Rey'.© Cortesía

HBO MAX estrena Salvar al ReyS.A.R., una serie documental que desgrana la cadena de favores en torno a la figura del rey Juan Carlos I. El periodista Santi Acosta dirige esta ambiciosa producción que cuenta con los testimonios de más de 50 personas, la mayoría testigos directos de una época no tan lejana. Su relación con el dinero –“la avaricia fue su ruina”, afirma un periodista al inicio de la serie–, su delicada posición entre su padre y Franco, y una infancia marcada por la soledad explican un relato en tres capítulos desde el blanco y negro hasta el color.

¿Qué es S.A.R?

Salvar al Rey son todas las ocasiones en las que el rey Juan Carlos ha necesitado que los servicios secretos lo socorrieran o que los medios han callado porque era una persona a la que había que proteger. En aquellos años, proteger al rey era proteger la democracia.

¿Desde dónde se parte para abordar la figura de Juan Carlos de Borbón?

La idea surge a raíz de unas fotos del rey desnudo que nos hacen pensar en cuántas cosas sin contar hay sobre él. De ahí, empezamos a tirar del hilo. La primera vez que salvan al rey es cuando accidentalmente mata a su hermano. Franco estaba obsesionado con la baraka, la suerte del que gobierna. Entonces empezamos a ver muchas cosas que se habían publicado pero que jamás habían salido en televisión ni en la prensa referente, sino en pequeñas editoriales o en el extranjero. En octubre de 2019 hicimos un dosier y conseguimos que HBOmax se involucrara. Han sido muy valientes al apostar por Salvar al Rey. En la serie han participado tres despachos de abogados, uno español, otro británico y otro estadounidense que nos han enseñado mucho. Todo lo que se dice en la serie tiene respaldo jurídico. 

En la serie participan desde Mario Conde, Rosa Villacastín, Hugo Arriazu, José Antonio Zarzalejos o Ana Pardo de Vera. ¿Ha habido muchas trabas?

Ninguna, todos los personajes que salen en el documental nos hablan con completa libertad. Hace diez años no se hubiera podido hacer. La situación, la realidad y la monarquía actual es otra. 

¿Han recibido muchos noes?

Alguno no se ha querido meter en hablar de Juan Carlos I, pero no muchos. Empezamos a rodarlo en covid y eso sí que nos limitó en las grabaciones. Por ejemplo, no pudimos entrevistar a Paul Preston.

¿Cuándo sabremos lo que pasó de verdad el 23F?

Hay tantas teorías… Es un momento de duda que no se consigue aclarar por la Ley de Secretos Oficiales. Y cuando se sepa, seguramente no lo sabremos todo. Ahora es difícil entender cuál era el ruido de sables entonces, desde la legalización del PC hasta el 23F, los militares y la ultraderecha estaban como locos.

Con Rosa Villacastín.
Con Rosa Villacastín.© Cortesía

En la serie aparecen varios espías.

Exespías, ya están jubilados. Contratamos a un grupo de periodistas para asesorarnos y eso nos ayudó mucho con las fuentes y con toda la documentación.

Se emiten audios inéditos. ¿Quién y desde cuándo se graba al rey?

Al rey se le ha grabado siempre, primero el CESED, en tiempos de Franco, los espías de entonces; después, el CESID y luego el CNI. Además, Bárbara Rey empezó a grabarle en los años 90. (“Pues nada, mi vida, duerme y descansa”, se escucha decir a Bárbara Rey al ídem. Las grabaciones muestran la relación tan estrecha entre la artista y el entonces jefe del Estado, como cuando hablan del candidato Aznar, un hombre sin tirón, según ella).

¿El rey Juan Carlos ha tenido amigos de verdad?

Creo que sí, como Antonio Eraso. Y, claro, Manuel Prado y Colón de Carvajal, que se inmoló por no delatarle. No hay amigo más grande que el que es capaz de ir a la cárcel por otra persona.

¿Pecó de confiado?

En muchos casos sí, pero es comprensible porque siempre estaba en una situación de superioridad. Desde esa posición, es muy fácil perder la noción de la realidad. Todo el mundo hacía siempre lo que él quería en todos los aspectos.

“Todo el mundo hacía siempre lo que el rey Juan Carlos quería en todos los aspectos”
“Todo el mundo hacía siempre lo que el rey Juan Carlos quería en todos los aspectos”© Cortesía

La prensa también salvó al rey, pero la revista Tribuna abrió la veda hasta que la compró Mario Conde.

En la Transición, cualquier crítica al rey era silenciada. Todos los partidos pensaban que un escándalo del rey atacaba la democracia. Juan Carlos I fue plenipotenciario en poderes durante tres años, desde los militares hasta los monárquicos y la izquierda. Ahora no nos acordamos, pero veníamos de 40 años de dictadura y de una Guerra Civil. Ahí se hace una coraza sobre él y se le protege todo lo posible, aunque eso después le perjudicó. Era la monarquía más pobre de Europa y él siempre tuvo ese complejo y ese miedo de que le ocurriera como a su cuñado, Constantino de Grecia.

Sabino Fernández Campo quiso salvarle y acabaron cortándole la cabeza. 

Sabino era una persona muy próxima a la reina y a los periodistas y quería salvar a la monarquía. Era el jefe de la Casa Real y la persona que intentó controlar sus movimientos y ponerle freno. Mario Conde, muy amigo del rey, avisó a don Juan Carlos de que Sabino filtraba intencionadamente información negativa sobre el rey a la prensa y eso provocó su destitución.

También aparece Queca Campillo, una mujer hasta ahora desconocida y que mantuvo una relación con el monarca

Queca Campillo era una fotoperiodista que conoció al rey durante la Transición, en la visita de Obian a Madrid. Es una de las relaciones más bonitas que he visto nunca, de casi 30 años y hasta el final. Eran amigos y amantes. Ella grabó unos diarios de todo lo que vio y vivió junto al rey. Quería escribir unas memorias, pero falleció antes y por eso dejó grabadas esas cintas. 

¿Hay alguna operación para salvar al rey Felipe?

El rey Felipe empezó la operación para salvarse el día en el que señaló a su padre renunciando a su herencia.

Salvar al Rey es una serie documental producida por Producciones Campanilla, de Mandarina. Santiago Botello y Álvaro García Pelayo se hacen cargo de la producción ejecutiva. Dirigida por Santi Acosta, subdirigida por Nuria L. Escribano y realizada por Rafael Alarcón.