El gemido y la explosión
No escribiré que Ceuta y Melilla jugarán el papel de Cuba y Filipinas en la actualización de nuestra decadencia
El mundo no acaba con una explosión sino con un gemido, avisa Eliot, pero el sanchismo lleva el camino contrario. Sánchez empezó su carrera gimoteando ante Évole porque los poderes fácticos -empezando por Prisa- lo habían echado de Ferraz. Un lustro
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