El arroz en mi casa tiene poderes mágicos, coges un paquete de la despensa y cuando vas a abrirlo se ha convertido en lentejas que no puedo cocinar porque la tapa de la olla a presion que tiene un año o algo más no abre aunque la guardé sin la goma de la tapa para que no hiciera presion, es decir, que por lo que sé y ví en el pasado tendré que comprar otra. Las lentejas cocinadas en olla normal tardan horas en hacerse si no me equivoco. Por esto que cuento no quiero sacar de la despensa el arroz que tengo comprado hasta que consiga el informe que necesito porque seguramente la magia que convierte el arroz en lentejas se irá a otra parte y no me desapareceran más paquetes de arroz. La magia tambien le pone una etiqueta con su nombre a mis cosas y a la gente con la que yo hablo o que yo aprecio pero no hablo con ellos, la magia es cansina, grosera, desagradable, repley y no hay quien aguante esta situación.