sábado, 17 de abril de 2021

GRANDES FAMILIAS La muerte de Mariano Puig deja huérfana la finca Les Ginesteres, símbolo familiar





GRANDES FAMILIAS

La muerte de Mariano Puig deja huérfana la finca Les Ginesteres, símbolo familiar

El patriarca construyó esta villa en los años 30 en Vilassar de Dalt. Allí se reunían sus cuatro hijos, la ahora desaparecida Segunda Generación, para tomar decisiones empresariales

placeholder Foto: Mariano Puig recibió un premio del Rey en su último acto público. (EFE)
Mariano Puig recibió un premio del Rey en su último acto público. (EFE)

Responsable de la expansión del negocio familiar en torno al que se agrupan todos los herederos de esta gran familia, Mariano Puig Planas deja un hueco difícil de suplir tras su muerte. El último patriarca de este clan empresarial logró llevar a lo más alto la moda y la economía del país. El Grupo Puig es, gracias a su carácter visionario, una multinacional que factura 2.000 millones de euros y produce y distribuye como Carolina Herrera, Nina Ricci, Paco Rabanne y Jean Paul Gautier.

Tanto él, fallecido esta semana a los 93 años, como sus hermanos habían traspasado los poderes hace años a la llamada Tercera Generación -así con mayúsculas es como a ellos se refiere en la empresa-. Un traspaso de poderes que se cerró una noche de verano en una renión familiar en Les Ginesteres, un lugar simbólico para todos ellos, la finca que construyó el patriarca, Antonio Puig, en Vilassar de Dalt.

placeholder Los cuatro hermanos Puig Planas. (Cortesía)
Los cuatro hermanos Puig Planas. (Cortesía)

Esta finca la heredaron de sus padres los cuatro hermanos de la Segunda Generación: Mariano, Antonio, Enrique y José María. Situada en Vilassar de Dalt (provincia de Barcelona), en el Torrent d’en Gili, cuenta incluso con mina de agua en el mismo terreno. Además de esta simbólica propiedad familiar, Mariano Puig contaba con su casa, situada en el barrio de Sarriá-San Gervasio, una doble vivienda de 600 metros cada una edificadas en un terreno de 2.500 metros cuadrados, una maravillosa vivienda rodeada de árboles, jardines, instalaciones deportivas y una bonita piscina.

Era otro de los lugares de reunión de la familia y de los amigos, tal y como recordaba estos días Javier Godó, conde de Godó, en un precioso escrito recordando a su amigo. "Su domicilio de la Bonanova ha sido una verdadera ágora donde todo el mundo podía sentirse a gusto. Antes del postre, a Mariano le gustaba decir unas palabras que reflejaban el gusto por la concordia, la lealtad y la sensatez. Era un señor de Barcelona, aunque seguramente habría que definirlo como un gran embajador de la ciudad".

Donde nació el patriarca

Aunque la casa más significativa para los Puig es Les Ginesteres, la que había compartido con sus hermanos. Se trata de un lugar de gran valor sentimental para la familia: el patriarca, Antoni Puig, nació en Vilassar de Mar, en el Maresme, y pese a que su familia se mudó a Barcelona, él siempre siguió vinculado al Maresme, donde pasaba los veranos y donde adquirió el terrerno de Les Ginesteres y se construyó una casa.

La mina de agua de la finca -que fue una de las grandes aficiones del patriarca- suministraba agua a la localidad. A su muerte, fueron sus cuatro hijos quienes la heredaron y, tras la de de Mariano Puig, serán los nietos y los bisnietos -la Cuarta Generación- quienes deban hacerse cargo de Les Ginesteres.

placeholder Portada del libro 'Les Ginesteres', escrito por Antonio Puig Planas.
Portada del libro 'Les Ginesteres', escrito por Antonio Puig Planas.

Tanto querían este lugar que incluso Antonio Puig Planas, conocido como el creativo de la familia, escribió un libro sobre la finca familiar, un documento que se vende solo en internet. Muchos hijos y sobrinos guardan ejemplares de este tesoro con cariño.

Era en esta finca, construida por el padre en los años 30, donde los cuatro hermanos Puig Planas celebraban sus reuniones y tomaban las decisiones, bajo la mirada de Antonio. Los herederos directos de los cuatro Puig Planas son 14, a los que hay que sumar los incontables bisnietos del patriarca. Pero entonces era distinto, y entre los cuatro hermanos lideraban la empresa.

"Nos hemos puesto de acuerdo"

“No manteníamos reuniones estructuradas, todos estábamos informados. Eran consejos muy informales y ligeros”, contaban los hermanos en una entrevista a Eugenia de la Torriente, “no siempre hemos estado de acuerdo, pero nos hemos puesto de acuerdo”. Y era Les Ginesteres uno de los lugares en los que mejor iban las reuniones.

placeholder Mariano Puig recibe un homenaje del rey Felipe VI, hace un años en Barcelona. (IESE)
Mariano Puig recibe un homenaje del rey Felipe VI, hace un años en Barcelona. (IESE)

Su muerte ha llenado páginas y páginas estos días. Fue él quien siempre fue reconocido por ser el impulsor de la expansión del grupo en el extranjero, lo que convirtió a la empresa familiar en una de las más importantes del sector. Deportista de nivel, Puig fue miembro del equipo nacional de esquí y del equipo de vela, del que fue campeón en dos ocasiones. La vela, dicen sus hijos, es un ejemplo de cómo funciona la empresa: trabajo de equipo. Además participó en varias copas del mundo: Viena, Copenhague, Florida… Y fue durante años patrocinador de la Copa del Rey de Vela de Palma de Mallorca.

Por todo ello, cuenta con innumerables condecoraciones. Una de las que más ilusión le hacía es la del Mérito Naval y la Medalla de Oro del Spanish Institute de Nueva York. En 2019 protagonizó su último acto público en la entrega del Premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial, convocado por el Círculo de Empresarios, el Círculo de Economía y el Círculo de Empresarios Vascos, y que recibió a manos del rey Felipe VI, un orgullo para un monárquico como él, quien siempre se declaró catalán y español. En aquel acto que tan feliz le hizo recordó las palabras de su padre.

"Feliz con vuestra madre"

"Hay cinco etapas en la vida: lo primero es aprender a hacer algo; lo segundo, hacerlo; lo tercero, realmente hacerlo; lo cuarto, enseñar cómo hacerlo, y lo último, dejar ir y dejar que otros lo hagan". Hace años que es su hijo Marc quien lleva las riendas del imperio y lo hace, tal como dijo su padre, siguiendo la filosofía de la familia.

El jueves fue el funeral de Mariano Puig, un sepelio íntimo en el que hablaron algunos familiares, como Marc Puig. "No hace mucho me decía: 'Marc, lo que hagas, hazlo con ilusión, y haz que la gente se ­ilusione, se entusiasme, que crea que puede hacerlo y lo haga'", dijo, emocionado, el actual presidente y consejero delegado de la firma. Él mismo lo ha publicado en un escrito en 'La Vanguardia' en el que recordaba lo que le dijo su padre pocos días antes de morir: "¿Sabes qué pasa, Marc? Me lo paso muy bien, soy muy feliz y lo he sido durante ­todos estos años junto a vuestra madre. Ahora cuidadla".


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