Mis conversaciones con Dios y la iglesia - Hoy siento arcadas del asco que me da la situación que vivo. Siempre sentí asco pero no me daban arcadas, hoy si, es tanto el asco que no lo soporto. No soporto ver lo que están haciendo con nosotros. Como no puedo pedir por todo el mundo decidí pedir por mi familia aunque no nos hablemos o conozcamos, pedí por el país entero pero no me hicieron mucho caso y me fué peor. He decidido pedir por mi casa y así poco a poco ir estando todos mejor. No puedo proteger ni cuidar a otros, tengo que fortalecer mi situación y estoy mal después de 40 años de maltratos muy graves. Me he enterado que maltrataron a las mujeres de mi casa más de lo que yo pensaba y alguna murió de forma horrible y yo no lo sabía y estoy pasando una crisis personal, es muy doloroso. También me da miedo lo que vecinos normales le hacen a otros vecinos y no pasa nada. Yo pensaba que la democracia se daba por hecha. Hay noticias extrañas y duras hoy que he preferido no publicar. No quiero que le pase nada a nadie, se lo he pedido a la iglesia y a otras personas importantes, por favor dejen de hacer daño a las personas de mi casa. No se que hemos estado pagando pero lo hemos pagado muy caro y varias veces. Queremos ser libres. 7 calles, hoy he cenado unas salchichas que compré en el supermercado, muy hechas, ya no hace falta que me paseen, mejor sola. Que conste que yo no he sabido nada hasta hace poco. Hasta donde llega la gente, ¿verdad?. Solo quería informaros, no quiero que os pase nada a vosotros tampoco, parece que no se puede hablar sin que pasen cosas raras. Yo no quiero cosas raras, están los jueces justos, sino son justos no son jueces. Un preso debe saber porque está condenado, cuanta es su condena y como va a pagarla, son los derechos mínimos. Tenéis que dejar mi casa y la gente que hay dentro en paz, hace mucho que ya era hora que dejarais de maltratarnos. Las arcadas son por impotencia, dejar de maltratar, están los jueces y los juzgados y la policía. La impotencia no la sentí antes porque estaba encerrada en esa casa pero había un futuro, algún día escaparía, mi futuro y el de mi casa y su gente, todo lo que lleve los apellidos, se lo llevan otros, solo hay arcadas. Asilo en sagrado. Dios nos guarde y nos proteja. Amén.

Perdida en las falanges del destino
pidió asilo en sagrado mi aflicción
cansada de su paso peregrino.

A gloria repicaba el carillón
tañendo su alborozo en la espadaña,
tejiendo en el crepúsculo un bordón.

Las sombras, ya batían la campaña
debajo de la bóveda sombría
regidas por selénica guadaña.

Y al tiempo que la víspera moría,
el alma entera férrea se dovela
con arcos de flechada poesía...

Así, mi pena en verso siempre vuela
pues es de las tinieblas mi cancela.​

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