Las broncas que han copado toda la atención en Casa Real Juan Carlos I y Sofía, eméritos pero siguen discutiendo

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© Proporcionado por Mercados y Estilos de Vida, S.L., Casa Real No es nada extraño para ninguno de nosotros el saber que la relación de los Reyes eméritos no es, ni mucho menos, idílica. Desde hace muchísimos años es sabido que la relación entre los eméritos es bastante tensa y, además, va por épocas. Hay momentos en los que sí que intentan mantener una convivencia, mientras que en otros, deciden separarse temporalmente, tiempo que Sofía suele invertir en viajes a Londres.
Entre los dos ha habido más de una bronca. Una de ellas, de hecho, tuvo lugar en público, cuando, siendo el año 2011, se dispusieron a recibir al Papa Benedicto XVI a pie de pista para recibirlo en España. El Rey utilizaba muletas, y Doña Sofía se dispuso a ayudarle para evitar que se cayera al suelo, ya que no se encontraba muy estable. Ante esto, Juan Carlos I le soltó un manotazo a la Reina para que se estuviera quieta, pero no ha sido esta la bronca más desagradable que han tenido ellos.

El origen de las grandes broncas de Casa Real

© Proporcionado por Mercados y Estilos de Vida, S.L., Casa Real Desde nunca se ha respirado paz en el Palacio de la Zarzuela, pero si ha habido un tema que ha complicado bastante la convivencia entre los miembros de la Casa Real, eso ha sido siempre el tema de las infidelidades de Juan Carlos I. Este era un secreto que media España conocía, pero del que los medios no se atrevían a hablar, y que Sofía también fue conocedora. Pero, en cuanto el escándalo salió a la luz, ella no se quedó callada.
Una de las broncas más complicadas que tuvieron que superar tuvo lugar cuando fue conocido el accidente que sufrió el rey Juan Carlos I en el viaje privado en Botswana. Allí había viajado con Corina, su amante, y la reina Sofía no se lo pensó dos veces, y se lo recriminó. Tal y como trascendió, Sofía, en su primer encuentro con Juan Carlos I, según le vio, empezó a susurrarle uno a uno los nombres de todas las amantes que (sabía ella) habían acabado entre los brazos del emérito.

Felipe y Letizia, mucha apariencia pero poco buen rollo

© Proporcionado por Mercados y Estilos de Vida, S.L., Casa Real Donde también han seguido saltando las chispas ha sido en el dormitorio de Felipe VI y Letizia, los actuales Reyes de España.Letizia es, sin duda, una mujer de gran temperamento, y esto ha traído por el camino de la amargura a Felipe desde el primer día. De hecho, hace años, cuando todavía eran Príncipes de Asturias, ambos se encontraban acudiendo a la fiesta de uno de los amigos de Felipe, y a Letizia no le agradaba demasiado.
Tuvo lugar en una exclusiva urbanización de Somosaguas, en Madrid, y al bajarse del coche, los vecinos escucharon una gran cantidad de gritos que les llamó notablemente la atención. Al asomarse, descubrieron como Letizia le estaba echando un enorme chaparrón a Felipe, que aguantó estoico todo lo que le dijo la entonces Princesa. Sin embargo, al acercarse a la puerta del anfitrión de la fiesta, los gritos cesaron y todo fue simpatía en la cara de ambos. Desde siempre a Letizia lo de guardar las formas no le ha sentado mal.

Letizia, bronca con los escoltas por cuidar de su agenda

© Proporcionado por Mercados y Estilos de Vida, S.L., Casa Real Tal y como pudo saber la revista ‘Pronto’ en el año 2015, la víspera del Día de la Hispanidad, el grupo musical U2 actuaba en la ciudad de Barcelona y, posteriormente, acudiría a tocar a una fiesta privada en la ciudad condal. Letizia, conocedora de la fiesta privada, tenía pensado acudir con sus amigas, que le avisaron de la noticia. En la sala, entre otros, se encontraría con celebrities de la altura de Penélope Cruz o Javier Bardem. Sin embargo, sus escoltas se pusieron en medio para evitar que acudiera a la fiesta.
Ella, al día siguiente, debía de coger un vuelo a primera hora para hacer acto de presencia en el desfile de las Fuerzas Armadas y, posteriormente, en la recepción que tendría lugar en el Palacio Real de Madrid, y consideraron que no sería apropiado que acudiera ‘de empalme’. Por eso, le desearon felices sueños y Letizia se acostó en la habitación de su hotel, sin fiesta y sin amigos, no sin antes haberse enfrentado al equipo de seguridad para que le dejaran acudir. Pero ellos seguían las instrucciones que les habían dado desde Zarzuela.

Los Reyes contra Cristina y Urdangarín, el gran enfrentamiento de Casa Real

© Proporcionado por Mercados y Estilos de Vida, S.L., Casa Real Otra de las broncas, de las que no ha trascendido el contenido, pero que se conocen que han tenido lugar entre las paredes de palacio, ha sido la que enfrentó al matrimonio que a día de hoy ejerce la Jeatura del Estado contra Cristina y Urdangarín, a raíz de la salida a la luz de su implicación en el Caso Nóos. Letizia se dedicó a ir calentando la cabeza de Felipe, que ya sabemos que calla y escucha a su mujer, mientras que la infanta Cristina intentaba calmar a su hermano.
Sin embargo, poco tardó en saltar todo por los aires. Los Reyes eméritos intentaron calmar a Felipe, pero de poco sirvió, que ha ‘hecho la cruz’ a su hermana y su cuñado, en una relación que no tiene pinta de que vaya a poderse solucionar hasta dentro de muchos años.
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